4/10/2014

Puede que no todo sea eterno;
que las flores se marchiten,
el fuego se extinga,
y el amor se acabe.

Pero el cielo seguirá siendo azul.

XVII.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Cien sonetos de amor – Pablo Neruda.

30/09/2014

Ya no recuerdo tu olor.
Trato de hacer memoria a cada instante,
pero todo intento es en vano.
Y me da miedo,
me da miedo olvidarme de ti.

17/09/2014

Yo era la que te cogía la mano cuando caías. ¿Recuerdas? La que te dejaba su hombro para llorar y te secaba las lágrimas con su paño. La que, cuando estabas triste, te intentaba alegrar como si le fuera la vida en ello, pues tu tristeza era el peor de los castigos.

¿Alguna vez lo valoraste?

Yo sabía que no era la que ocupaba tus pensamientos ni la que acechaba tus sueños, pero siempre me negué a asumirlo.

Pero un día, entre hombros cansados y paños usados, te escapaste y mis brazos quedaron vacíos.

Lo más doloroso lo llevas tú, cariño, pues otra vez vuelves a correr tras lo que, una vez, tanto daño te hizo. Te queda saber que esta vez no te cogeré la mano cuando caigas.

20/08/2014

Y sigue aquí la tonta que aún te quiere, que no se ha olvidado de ti y que no quiere hacerlo.

Porque aunque tenga mil razones para olvidarte, siempre encontraré mil y una para amarte. Porque levantarse por las mañanas no es lo mismo si sé que no te voy a ver, porque el sol brilla más cuando estás conmigo y porque ni una estrella importa cuando tú me hablas. Porque todo lo que te quiero hoy no será nada comparado con lo que te querré mañana.
Y porque esta vida no vale nada si tú no la vives conmigo.

14/08/2014

Rara vez se sabe que el último beso es el último. ¿Será mejor así?

¿Qué pasaría si se supiera? ¿Qué harías si supieras que es la última vez que vas a sentir esa corriente eléctrica que atraviesa todo tu cuerpo al mínimo roce de sus labios; ese calor abrasante que parece que te quema por dentro y hace temblar hasta al más valiente? Realmente sería triste, sería triste ser consciente de que no vas a sentirte así nunca más, por lo menos con esa persona.

De haber sabido que aquel sería nuestro último beso, no te hubiera dejado ir nunca. Hubiera movido cielo y tierra buscando una forma de parar el tiempo, de quedarnos en ese instante eternamente. Dudo que tú estuvieras de acuerdo.

Yo no soy la persona con la que a ti te gustaría parar el tiempo, y lo sé de sobra.
Pero supongo que es mejor así. Bueno, tan sólo mejor para ti, para mí es una puta mierda.

13/08/2014 (2)

Se supone que en esta vida no te preparan para el fracaso, que tienes que aprender tú mismo de tus propios errores para madurar como persona, pero eso no es fácil. No es nada fácil.

A veces, cuando el dolor vuelve a asomar en esos momentos de soledad, me quedo pensando: ¿seguir intentándolo o dejarte ir? Puede que rendirse sea de débiles pero, ¿acaso intentarlo sin haber esperanza no es de idiotas?
Pero en el fondo, sabido es que a nadie le gusta sentir el peso de la derrota y los dolorosos 'lo que pudo haber sido y no fue' que mil veces nos preguntamos.

Bien cierto es eso de que la verdad duele, la mentira mata, pero la duda tortura.